La dirección surrealista de
Quentin Tarantino no tiene parangón. El niño prodigio de Knoxville, afanado en la búsqueda de sangre y vísceras, hace del espectador cómplice de su carcajada.
Las raíces de estos bastardos se encuentran en Robert Aldrich, conquistador del cine bélico con Doce del Patíbulo. El motivo central de Aldo Raine, Aldo El Apache (
Brad Pitt), es matar; Lee Marvin conocía mejor el arte de la guerra.
‹‹Los Nazis no tienen humanidad. Por eso todo malnacido que encontremos con ese uniforme... debe morir››. El apellido Pitt, a pesar de su gancho comercial, es una marca, un nombre sobre el guión. La ausencia le persigue mientras el sadismo germano construye una heroína anónima en la figura de Shosanna (Mélanie Laurent). El coronel Hans Landa (
Christoph Waltz) es el fanático militar sin cabeza en forma de inteligencia sádica. La guerra pende de sus manos y el humor constrictor se va estrechando como una relación de amor-odio.