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TEBEO TECNOLÓGICO A LA CAZA DEL FANTASMA
Película Nekrotronic
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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Por deformación lingüística y asociación cognitiva, el título que Kiah Roache-Turner ha dado a su largometraje futurista me conduce al Necromicrón de H. P. Lovercraft. Entre Nekrotonic a Necromicrón existe una sonoridad que los confunde en beneficio del director australiano y en detrimento del escritor estadounidense. Los esbirros del terror andan sueltos en ambas obras pero Roache-Turner sólo coge ideas ya concebidas para dar un toque de maldad futurista. De hecho, el esta sátira semi-galáctica tiene mucho de retro a pesar de efectos especiales cargados de novedad. Si, además, una película de esta calaña comienza con un didactismo cutre, lo mejor es no tomarse en serio lo que viene después.
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Los demonios se introducen en el hombre con espíritu depredador. Quieren convencer de que la teoría darwiniana es una conquista satánica que ha evolucionado hasta nuestros días como un virus libre de vacunas. Hay personas más listas que descubren la simpleza de la moral humana: el bien y el mal. Puede ser dirigida anticipándose con maldad ya que los resultados son más atractivos. Todo testo es un cientifismo demasiado avanzado para resumir la radiografía plana de Howard North, un personaje que tiene basura por dentro y fuera de su vida. Para dar un poco de intensidad, y extensión, a una narración lineal se revela su pertenencia a una raza pura como eslabón final. Este humano se convierte en máquina mientras sostiene una estirpe en declive. La acción avanza gracias a un inventario del apartado técnico sin manual de aprendizaje. Los poderes se despliegan en lo fantasmagórico, donde no hay espacio para la explicación científica el suceso y el espectador permanece vendido a los propósitos del director, pasado de tuercas.
El ritmo trepidante se sucede sin disfrutarlo. Los mundos paralelos del espectro y la materialidad andan revueltos. Los acontecimientos mezclan mundos paralelos en los que el tiempo pierde su valor secuencial para caer preso de las intenciones malignas que quieren absorber la materia gris de los humanos. Nekrotronic es una paliza de aplastamientos pegajosos, golpes Terminator, persecuciones con piel de zombi y corre que te pillo anfetamínico. |
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Los teléfonos móviles han vampirizado la rutina hasta alienar vidas pobres pegadas a una pantalla de silicio. La tecnología da un paso más para adelantarse al terror en una película que lejos de asustar mezcla lo futurista con el presente grogui. Aquí, los más tontos son los más despiertos. Internet y el ocio electrónico que impide pensar se adueñan del sentido común.
Los personajes son figurantes remarcados por los efectos especiales que dictan la pauta de un argumento desarticulado. Nekrotronic es el familiar descarriado de Los Cazafantasmas y Tron con mucha pirotecnia tecnológica. |
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