La efervescencia del Plan Marshall llegó a España mediados los 50. Los vecinos de Villar del Río se frotaban las manos, mirando al cielo. Un desconcierto gozoso maquillaba sus rostros, pensando en un nuevo amigo surgido de la nada. Los americanos aparecían como seres bondadosos caídos del cielo, espléndidos, en palabras de su alcalde.
-Pensad lo que les vais a pedir.
En 2012, lo americanos regresan a España; a otro Villar de Río y enfundados en los mismos trajes negros: igual de fantasmas. Sus oscuras pretensiones están diseñadas con una clarividencia expansiva aterradora. La crisis económica, y social, nos azota de lo lindo, y los Hombres de Adelson se presentan como rescatadores de una Comunidad Autónoma enjarrillada por las deudas. Adelson, interiorizando el clamor popular que puede despertar su visita a Madrid, ha intentado hacer el menos ruido posible. Gracias Mister Marshall. Su proyecto de Eurovegas también se mueve bajo las consignas populares de sí, se puede y otro mundo es posible, con un lenguaje personalista.

Conmovedora discreción; política de altos vuelos.

El equipo de Shelon Adelson busca intereses desinteresados, aunque, a diferencia de Villar del Río, Alcorcón es un pastel suculento. ¿Vendrá para quedarse? Prosperidad para la región, lo primero. Tanta discreción no nos ha permitido engalanar la ciudad que agasaje a tan ilustres anfitriones.
-“Americanos, os recibimos con alegría.”

¿Son ellos la gallina de los huevos de oro que nos sacará de la crisis, pero sin valerse de los temporeros? o ¿representa España un chollo para Las Vegas Sands Corporation? Adelson, poseedor de turbios emporios empresariales fundamentados en el ocio, es embajador del nuevo orden económico mundial. No está mal que administre nuestro tiempo libre con sus máquinas tragaperras pero que lo haga con los políticos... ¿serán ellos las bolas de billar?
¿Qué se cocerá por las altas esferas de circulo cerrado y donde los chanchullos son piedra angular de su supervivencia? Como ciudadano, de ignorancia urbanísticas, me preguntó si pagaré los gastos de Adelson gracias a la cesión irrisoria de unos terrenos valdíos que igual están preparados para su recalificación. El municipio elegido de este particular Plan Marshalll no es Villar del Río; hace tiempo que los españoles no creemos tanto en las bondades del amigo americano. Hemos madurado con la aparición de los mercados. ¿Habrán corrido la misma suerte nuestros políticos? Bienvenido el progreso, tolerancia cero a la especulación.

El proyecto de Adelson en España despide un olor más que evidente a juego urbanístico. Es más atractivo que el jamón de pata negra para su paladar hormigonado.
-”... Y usted les hablará del comercio, de la ganadería, de la industria.
-¿De qué industria?
-¡Ah! es igual, ellos sólo saben inglés, no le entenderán.
-Ya voy comprendiendo.”

¿Será Eurovegas un ciudad del ocio, sostenible y ecológica? Suena a proyecto de vitrina que, una vez tenga luz verde, dirá eso de mi no entender español y comenzará a sacar nuevos ases de la manga en una mano que no se sabía perdedor.
El skyline de los terrenos que han visitado (Alcorcón) vislumbra un horizonte de parque temático faraónico, regido por la ley que impone Adelson: la que funciona más allá de la legalidad visible. ¿Habrá cambios legislativos en materia de juego, fumar en espacios cerrados y visados para personas extranjeras, cerrados en exclusividad con Eurovegas?
¿Se tendrá en cuenta a la Asociación Española de Casinos de Juego (AECJ) o será coto privado en esta materia?

Los dados se han lanzado sobre un tapete que cubrirá unas 1.000 hectáreas. Berlanga fue un maestro del realismo crítico. El poder es experto de la corrupción árida que se vende al mejor postor.
-"Como alcalde vuestro, yo os aseguro que para pagar esto ni un céntimo ha salido de las arcas públicas, porque en las arcas jamás ha habido un céntimo."
¡Qué razón sigue teniendo Don Pablo, el alcalde de Villar del Río, pasados cincuenta años.

Los americanos berlangianos pasaron de largo por Villar del Río, los de Adelson algo han visto en Alcorcón para empaparse de su sol durante diez minutos.
Si la trasparencia coquetea con Eurovegas, me subo al carro. Si, una vez tomada la decisión del emplazamiento, las lagunas negras sobre su gestación pronostican el nacimiento de una malformación, que la idea se quede en aborto fecundo.