11 HAIKUS (Y UN POEMA) PARA ALIMENTAR EL RECUERDO
Puertas se abren y cierran,
idas y venidas,
se oye un eco políglota.

Luz constante, recuerdo vivo
hoy, más que nunca
se respira aliento.

Dentro, afuera, explosión
miradas últimas, fijas
en el no regreso.
Charlas sin acabar,
amasijo de recuerdos,
momento de abrazo.
La sirena del dolor
viajó sobre ruedas,
segundos, minutos, tiempo.
Aire sin alterar,
monumento al fuego,
pasajero del metro.
Entre los vivos siguen,
entre los vivos no existen,
entre todos son recuerdo.
Mochilas sospechosas: ayer,
mochilas que molestan: hoy,
mochilas virtuales: mañana.
No hables tan alto,
¿por qué dejaste de hablar?,
hablo por ti, ¡despierta!
Fecha a recordar,
fecha presente,
fecha ausente.
Veinte años no son nada,
veinte años, eternidad,
veinte años, el calvario.
La brisa acaricia una cara despierta.
Idas y venidas airean el cuerpo.
Conversaciones inundan los oídos.
Tonos que suenan, voces que contestan.
La cercanía del tren rompe el silencio,
su parada toma aliento.