Mentes inquietas que no se habitúan a la rutina diaria. Dormidos sueños de lejanía.
Imperiosos deseos por lo desconocido que alientan el ansia de aventura.
Viejos imperios de expansiva voracidad.
Marciales tripulaciones a las que avalan Dios y el rey.
Accidentadas travesías por rutas desconocidas.
Encuentros indeseados fatalmente producidos.
Entrenamiento y orden en lucha contra muerte y anarquía.