Las comparaciones sirven para tomar un punto de referencia que defina si un largometraje promete, defrauda o pasa inadvertido. Paul Urkijo Alijo no es una sombra de
Peter Jackson ni
Ridley Scott sino que tiene la entidad suficiente como para realizar un cine personal. El viaje por la teogonía vasca descubre un siglo VIII en el que fantasía y nombres reales se alían en una historia heroica. La inspiración en la novela gráfica
El ciclo de Irati de J. L. Landa y J. Muñoz traslada a un mundo que contempla cómo los dioses ancestrales del lugar son sustituidos por el embate de
Carlomagno contra los Pirineos. El ataque a la identidad regional quiere recomponerse con la exhumación del rey muerto a través de un hijo deudor con su progenitor.
Irati es la historia de un pacto de sangre, el cumplimiento de una promesa familiar y el papel del paganismo en profundidades boscosas. El camino emprendido, como no podía ser de otra manera, encuentra los impedimentos del poder eclesiástico dispuesto a sofocar cualquier conato de recuperación autóctona interpretada como rebelión espiritual ante la subyugación católica. Este cuento regional con mensaje libertador busca la unidad frente a la discriminación en un entorno donde la tribu identifica al pueblo. El realizador de
Errentari (El herrero y el diablo) se introduce en la piel de la tierra vascuence, en las entrañas de sus montes y el corazón que caracteriza a su espíritu. La referencia carolingia flota como apunte subtitulado. Mitología e historia se mezclan con prevalencia de lo onírico. El
luchador regresa a la tierra que lo vio nacer con la sed de recuperar lo que pertenece al lugar. Los vascongados se levantan en armas contra aquellos que quieren hacer de la convivencia inestabilidad y sólo la muerte logra que la vida florezca en forma de legado generacional. La herencia del liderazgo se trasmite de padre a hijo mientras los elementos terrenales se fusionan con ingredientes fabulísticos. Lo legendario y las promesas mantienen las raíces del árbol genealógico. El encuentro entre dos mundos despierta amor ¿o es este cariño lo que enciende la chispa para su acercamiento? El bosque se convierte en la cueva inhóspita que les dará remanso, y hace del momento un fuego incombustible. Las religiones hegemónicas dejan paso al magnetismo de la creencia infiel cuyas deidades se vinculan a la naturaleza.
Irati, campo de helechos en vasco, es un canto y una ofrenda a la ecología, al paso del tiempo sin la transformación del entorno excepto cuando el hombre invade su paz.