La primera nota de los madrileños sonó como la última canción: viciosa de rock and roll. Durante esta puesta de largo, el quinteto dirigido por Nacho García 'Nachen' no paró de ofrecer metralla al estilo Barricada. El grupo sacó una vena canalla que se percibe desde el acento macarra del vocalista hasta el bombardeo constante del bajista Dani. Esta música acelerada creó un colchón roquero en el que la pausa se sentía incómoda. No son amantes de los chistes entre canciones sino que prefieren lanzar trallazos como material explosivo. Los seguidores crearon una expectación de andar por casa, relajada. El tono batallador e incombustible planteó cada canción como un reto de final desconocido pero conocedores de que saben empapar audiencias. Descargaron su peso con soltura mientras agigantaban su accesibilidad con un ritmo que se acopló tanto a la escucha en barra como al movimiento de cadera junto al escenario.
La amistad es una característica de esta banda amiga desde chica, donde cada integrante son glóbulos rojos de una sangre conjunta, lo cual se percibe en camerinos y frente al micrófono. Su compenetración no necesita decirse nada al oído sino que la conexión se transmite a través de una conjunción sonora plena. Dicha unidad ofrece resultados óptimos sin necesidad de calentar porque salen encendidos. Voladura, fieles a su nombre, hicieron estallar todo lo que tocaron, el suelo por donde pisaban, conquistaron corazones con fuerza constructiva. Sus letras denuncian y acarician. La voz de Nacho tiene algo punk que no pudo ocultar mientras guitarras y percusión sacaron adrenalina revitalizante. Enchufa en vez de agotar.
La presentación de Como antes navegó por sus títulos con fluidez, sin que el tiempo trascurriera veloz pero siempre impregnado de una velocidad intensa en su bucle roquero. El momento de la balada pintó Moby Dick de intimismo demostrando que en su repertorio también hay momentos para el sosiego. Demostraron amor a los animales en letras solidarias para terminar con el compás trepidante de su tema más videográfico que da nombre a este trabajo inicial. La templanza de Voladura crea música con carácter y espíritu innovadores sin faltar aroma a firmeza polifónica.