Los años parece que no han pasado por el imaginario de
Eric Lavaine al regresar con la continuación de
Barbacoa de amigos, una idea tan rentable como afrancesada. La taquilla gala le proporcionó una recaudación superior a los cuatrocientos treinta mil euros y
cerca de setenta mil espectadores. En vista de estos resultados, los actores de la primera entrega vuelven a reunirse sin pocos cambios en el decorado, excepto las arrugas que dan la bienvenida a la cincuentena de Yves. Las caras conocidas ponen rostro a una hospitalidad familiar que no duda en restregar su descendencia caballeresca. El viaje truncado permite reformular el destino para hacer de la Bretaña la puerta de entrada a su museo familiar mientras disfruta con una casa solariega de ambientación medieval. La península montañosa del noroeste francés aparece como un destino ofrecido con suspicacia gracias a la arquitectura antigua, páramos fascinantes, playas de arena fina y endiabladas fiestas bretonas. Su colorido recubre la estancia de simpatía actual.