Es posible que el largometraje
[•REC] marcara un antes y un después en el cine español. Eso sucedió hace quince años. Tres lustros más tarde, el envejecimiento ha podido con su madurez. La tumba que habita es visitada solamente por amantes del género terrorífico. Para rememorar una época pasada, Paco Plaza y Jaume Balagueró, directores de la versión primigenia, pretenden resucitar su recuerdo convertido en monstruo. Se adentran en las entrañas del bicho para desvelar la morfología de sus tripas, diseccionar el funcionamiento de las mismas y explicar el proceso creativo de una bestia que no pretende competir con
Álex de la Iglesia. Se analiza en dos mesas de operación diferentes. En la parte artística, los actores reflexionan sobre las experiencias vividas durante el rodaje. El cuadro técnico destacó por la utilización de la imagen borrosa como elemento tétrico. El movimiento atropellado y las zonas oscuras hicieron que el sonido se convirtiese en conductor de la escena. La presentación se circunscribe al formato explicativo de una idea descabellada. Se explaya en el surgimiento del miedo como experimento para crecer hasta la locura inverosímil. Los directores remarcan el apoyo de la
productra Filmax al proyecto que hoy sostienen. El clásico rodado en 2007 ha tenido varias versiones, desde su origen hasta el apocalipsis. La actual es una puesta de largo quinceañera. Se detallan aspectos desconocidos, la creación de los efectos especiales, las largas sesiones de maquillaje que dan forma a un cuerpo deforme. Este elemento fue esencial para que
[•REC] impresionara.