Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


REDUCCIONISMO FRONDOSO
Película Nunca te sueltes


J. G.
(Madrid, España)

Nunca te sueltes
Ficha Técnica Video    
La curiosidad que invoca al título de la película dirigida por Alexandre Aja es lo primero que llega a la mente. Su connotación tétrica, facilitada por el título, es provocado por el vacío que inspira una cabaña perdida en el corazón de un bosque no pisado por el ser humano. Sin necesidad de poner mucho empeño en encontrarlo, el drama sicológico surge entre un aislamiento familiar que raya lo apocalíptico y lo enfermizo. Cierta intriga sin que la sangre se apodere de la pantalla cataliza la imagen del suspense. El universo se ha reducido a una choza, un bosque y la restricción de movimientos familiares, dirigidos por la atadura de una cuerda. Una mujer y sus dos hijos están recogidos en lo que parece un santuario en el fin del mundo. No se dan pistas sobre la decisión que les ha motivado a establecerse en lo más oscuro del bosque, tampoco interesa, aunque se intuye que algo les ha alejado de la civilización, creando su propio ecosistema. El silencio y el acecho recuerdan a Un lugar tranquilo. El terror no se palpa pero la presencia de fuerzas superiores se adivina. No se conoce por qué Momma, a quien vida Halle Berry, y sus hijos viven en lo más oscuro del bosque, tampoco interesa, aunque se intuye que algo les ha alejado de la civilización, creando su propio ecosistema. El Mal, escrito con mayúscula inicial, pulula como una amenaza misteriosa mientras la indagación infantil decide pensar por sí misma y aventurarse a imaginar que puede haber algo más allá de la espesura. El temor al acecho, interpretado de manera diferente según los personajes adquieren un perfil, se protege con el escudo de la supervivencia cubierta de religiosidad pagana.
 
Momma (Halle Berry) junto a sus dos hijos: Nolan (Percy Daggs IV), Samuel (Anthony B. Jenkins) y su perro Koda  
Samuel junto a la cara del Mal

La exploración de lo desconocido y la sumisión ante el temor a lo desconocido palpita en críos con semblante de niños sin infancia. Su interpretaciones son agrestes, con mentalidad adulta. Mientras la tensión aumenta, el comportamiento de estos se hace varonil en la defensa y el ataque. La sobreprotección materna despierta pensamientos impuros entre hermanos en lo que parece un escenario organizado por alguien que antepone el miedo a la crianza de sus vástagos. La existencia de un pasado del que ella sale perjudicada, y sobre el que prefiere no hurgar, reaviva lo macabro y ennegrece el destino familiar, marcado por sus obsesiones. El ambiente hostil está marcado por una fotografía inquietante, dominada por una Naturaleza llena de interrogantes. Su colorido es uniforme, amarronado, poco resplandeciente. El juego ente amplitud de espacio boscoso y claustrofobia desconcierta a los personajes, las personas son gotas en un océano de peligros.
Nunca te sueltes es la angustia de una madre martilleada por miedos que ha convertido en rutina hogareña mientras evita peligros propios del cine con giros inesperados. El suspense ofrecido no pretende asustar sino hacer que sus protagonistas se crean la historia que están viviendo amarrados a una cárcel doméstica como si habitaran un parque cerrado a los curiosos. El final desinfla una intriga cansada de tocar madera para subsistir.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2023       < anterior          siguiente >       2025 >>

© Copyright Photomusik.com